PEDRO PUJANTE

SORPRESA

      Como todas las noches apagó el televisor. Como todas las noches se puso su pijama. Como todas las noches se dispuso a tomar su vaso de leche. Pero esa noche no se limitó a los gestos rituales y a la costumbre. Esa noche se percató de que el televisor había ofrecido siempre la misma imagen de unos payasos inmóviles. La leche era un dibujo blanco en el vaso. Adivinó que el pijama era de papel disimulado y que el muro de su habitación era de cartón. Intentó gritar en vano. Antes de poder reaccionar ante la farsa, una mano gigante la agarró con fuerza y la cambió de casa de muñecas.

(Pedro Pujante, en Cuentos para Sonreír, VV.AA., Editorial Hipálage, 2009)